
Mascotas que se rascan y sacuden constantemente las orejas
Otohematoma en perros y gatos
Un otohematoma requiere tratarse en sí mismo y además buscar la causa de la enfermedad primaria que lo provocó.
Un otohematoma es una colección de sangre en la cara interna de la oreja.
Cada vez que evaluamos un otohematoma se debe ver como un signo secundario de alguna complicación que provoque que el paciente se rasque o sacuda constantemente la cabeza, como por ejemplo una otitis media o externa o un trauma en la cabeza, parásitos en piel o conducto auditivo.
El tratamiento es quirúrgico, en este caso hicimos una incisión en la cara interna de la oreja con el fin de vaciar todo el contenido sanguinolento y de fibrina. Una vez hecho esto, usamos una esponja y capitones (sutura con alta tensión) para eliminar el espacio muerto, ocupando toda la superficie de la oreja.
Esta sutura se mantiene durante 14 a 21 días y se retira quedando la oreja sana sin cambios conformacionales.
Un otohematoma NO se cura drenando la sangre con una jeringa. Sólo dilata el problema y hace que la solución sea probablemente menos efectiva.

En caso de permanecer el otohematoma por mucho tiempo, la estructura de la oreja puede retraerse y producir una deformación que será permanente, quedando una oreja “arrugada”. De ahí que es importante actuar con rapidez para que no haya cambios permanentes en la arquitectura del pabellón auricular.